La historia del caballero Virgilio

Hace ya casi cuatro años creé un pequeño caballero amigurumi al que decidí llamar Sir Virgilio y con el que conté un pequeño cuento presentación en aquel momento, para más adelante contar un par de historietas más.
Las podéis encontrar foto a foto en mi cuenta de Instagram bajo el hastag #cuentoseta, pero he decidido por fin juntarlas en distintos posts para cada historia y publicarlas en este blog.
Así que, sin más preambulos, aquí tenéis la historia de Sir Virgilio, la princesa Margarita y el dragón Verderol.

¡Voto a bríos! Este caballerete está demandando saber dónde se halla la guarida del temible dragón, pues debe rescatar a su amada princesa. ¡Hala, pues nos vamos a la aventura! 

Segundo día de aventura, Sir Virgilio ha recuperado a su amado corcel, Picatoste, y juntos continúan la búsqueda de la cueva del temible dragón. ¡Ánimo valientes! 

Este es Picatoste, el caballo de nuestro pequeño caballero. Picatoste es muy valiente, y lo que le falta en altura por sus pequeñas patitas lo suple en coraje y fidelidad a su amo. 

"Ese dragón no es el que busco. Ni ese. Ni este otro. ¡Pardiez! ¡¿Cuantos dragones guardan refugio en esta casa?!" 

Algo me dice que hemos llegado a nuestro destino, Picatoste 

 
Después de revisar bien toda la cueva el pobre Sir Virgilio no ha encontrado a nadie ni nada más que una nota que ponía lo siguiente: "Querido Virgilio, nos hemos cansado de esperarte y nos hemos marchado a la taberna real. Atentamente: la princesa Margarita y el Dragón"
Ay, Sir Virgilio, si es que las princesas hoy en día no esperan a ser rescatadas!

Y en una mesa apartada
de una taberna abarrotada
Margarita y el Dragón
se pegan un atracón

Por Virgilio no sintáis pena
pues le esperan para la cena
comerá con ellos perdices
y los tres serán muy felices

Y colorín colorado, este cuento se ha terminado,
espero que a vosotros os haya gustado

¿Te ha gustado la historia? ¿Quieres echarme una mano para que pueda contar más? Invitame a un café pinchando en el enlace que hay justo encima, ¡muchas gracias!